Hace unos días mi madre me pidió si podía preparar algo para llevarle a una amiga que se encontraba convaleciente y que quería ir a ver. Para ser más exactos, me dijo si podía hacerle un Pan de Plátano. Ésta receta suele tener mucho éxito cuando la hacemos y se me ocurrió que sería buena idea compartirla en el blog por su sencillez y lo buena que está.
Es deliciosa si queréis quedar bien en alguna merienda, para llevársela a alguien como un detalle o simplemente para disfrutarla vosotr@s. Es muy fácil de preparar y está riquísima. Además si tenéis plátanos maduros y no sabéis qué hacer con ellos ésta es una forma muy buena de poder utilizarlos y no echarlos a perder.
Éste Pan de Plátano, requiere de pocos ingredientes que seguro que tendréis en vuestra despensa.
Vamos allá!
Ingredientes:
- 1 taza o vaso de azúcar
- 1/2 taza o vaso de margarina o mantequilla.
- 2 huevos
- 3 plátanos
- 1/4 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato de soda disuelta en una 1 cucharada de agua templada
- 2 tazas o vasos de harina
- 3/4 taza o vaso de nueces troceadas (opcional)
Modo de preparación:
Precalentamos el horno a 160ºC. En un bol mezclamos la margarina o mantequilla con el azúcar hasta que quede con una consistencia cremosa, después añadimos los huevos y batimos bien. Echamos los plátanos previamente machacados y removemos. A continuación le agregamos la mezcla de agua con el bicarbonato. Una vez que tenemos todos estos ingredientes bien integrados le echamos los ingredientes secos, es decir, la harina y las nueces (si no disponéis de estos últimos no pasa nada, la ultima vez que hice ésta receta no tenía y quedó sabrosa también). Vertemos toda esta mezcla en un molde engrasado (el molde que he utilizado es de los alargados, tipo bizcocho). Metemos en el horno durante 45-50 minutos o hasta que veamos que está bien cocinado con el truco del palillo (para quien no sepa en qué consiste, basta con introducir dentro del pan, bizcocho, tarta, pastel, etc que estemos preparando dentro del horno, un palillo. Si sale limpio es que ya está hecho, si no, hay que dejarlo un rato más).
Lo sacamos y dejamos enfriar en una rejilla. Para guardarlo nos aseguramos de que se haya enfriado del todo y lo envolvemos con papel aluminio.
Tip: Para que quede más esponjoso es aconsejable tamizar previamente la harina. Si no tenéis un tamizador lo podéis hacer perfectamente con un colador. Con ello lo que se consigue es que le entre aire que es lo que hace que quede con una textura más suave.
Por cierto, por si os lo estabais preguntando…a la amiga de mi madre le encantó! 😉
Contadme si la probáis. Podeis dejarme vuestras impresiones en los comentarios. Gracias!
Deliciosa y muy fácil de preparar.